Hemos vuelto a despertar…
Todo camina, todo pasa, todo empieza
paseamos descalzos cuesta abajo y en redondo
como encerrados en un reloj de arena.
A cada latido
el perímetro se estrecha y es más complicado respirar…
Menos mal que hemos vuelto
y por eso sabemos que
de la mano del adiós
todo empieza.