JUEGO DE VILLANOS
La muerte se puso una cara de monstruo,
una cara de monstruo horrible
esperó y esperó detrás de una esquina
salió al fin de la sombra como un trozo de sombra
y el niño huyó más rápido que su propio alarido.
Entonces la muerte se puso otra cara
una vieja cara de mendigo
esperá y esperó enfrente de la iglesia
extendiendo la mano y gimiendo su pena
y el niño no supo que hacer con su piedad.
Entonces la muerte se puso otra cara
una cara de mujer hermosa
esperó y esperó con los brazos abiertos
tan maternal tan fiel tan persuasiva
que el niño quedó inmóvil de susto o de ternura.
Entonces la muerte sacó su última cara
una cara de juguete inocente
esperó y esperó tranquila en la bohardilla
tan quieta tan trivial tan seductora
que el niño le dio cuerda con una sola mano.
Entonces la muerte se animó despacito
más traidora que nunca y le corto las venas
y le pinchó los ojos y le quitó el aliento
y era lo único que podía esperarse
porque con la muerte no se juega.
8 comentarios:
Qué pena...solo él sabía decir tanto con tanta sencillez. Me encantaba.
Descanse en paz.
Has puesto el sentimiento en esta despedida figurativa.
Y sé que si él pudiera leerla le gustaría.
Solo una lectora como tú... es capaz de escribir así.
Tan acorde al sentir, aceptando una ida.
Y sabiendo que no es del todo.
Un escritor así... nunca se va del todo.
Quizá un hipotético cielo... sea ahora un lugar mejor, porque tiene a un ángel de las palabras.
Precioso y muy delicado.
Un beso.
a la distancia se siente un vacío inmenso, oy hmuchas voces en silencio lloran su partida, nos deja lo mejor de él, sus letras, su ser...
hasta pronto querido Benedetti...que la paz ilumine tu camino...
Ha sido un maestro y gracias a él tenemos su enseñanza.
Muy traicionera esa muerte con cara de juguete. Cumplidora de su misión al fin. Nos queda la poesía, y su recuerdo siempre.
Un abrazo
Querida Mónica, el próximo miércoles haremos un breve comentario sobre tu blog en el Blog literario Asamblea de palabras para que nuestros lectores y lectoras te hagan una visita.
Un saludo.
Hasta siempre.
Saludos!
Muere el poeta, pero sus letras serán perpetuas.
Un abrazo Monica.
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