Semillas descatalogadas
vuelan famélicas
sobre un cielo blanco.
Ilusiones resucitadas
agonizan nuevamente
en una inquietud inmortal.
Sólo un término
antes de que todo muera,
pero no encuentro nada
en esta maraña gris
que no sean porqués mudos
seguidos de largos silencios.
Este escrito me mata a mordiscos,
atasca mis ideas
donde no son apreciadas
me desnuda y me coloca un antifaz.
Por fin escribo:
“Recordatorio de mi primera pesadilla”
boleto que repartiré
para el sacramento del olvido.
3 comentarios:
Buenos poemas, buenas fotos y encima pones un enlace a mi Máquina de coser palabras. Gracias. JUAN
Todos somos naufragos del mar de tinta, el papel es una balsa que nos libra de ahogarnos.
Feliz Noche de San Juan... pide un deseo :)
Te he visto en el periódico del Domingo. Supongo que eras tú. En cuanto pueda, leo el reportaje.
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